EL HUERTO
En
un bosque lejano habitaba un oso y un conejo, ambos querían tener un huerto
propio para ya no tener que gastar en el mercado comprando comida. Se pusieron
de acuerdo y fijaron la fecha para comenzar.
Por
fin llego el día para empezar a hacer el huerto, pero había una nube sobre el
campo donde harían el huerto. El oso dijo: - Está muy opaco y si empiezo a sembrar y llueve me mojare todo –
pero al conejo no le importo y empezó a trabajar, al final de todo ni llovió.
El
segundo día hacía mucho calor y nuevamente el oso dijo: - Hace mucho calor, mejor lo hago luego- Pero en cambio el conejo
seguía trabajando en el huerto aunque se enfermara de insolación, pero luego se
repuso y se sintió mejor.
En
el tercer día hacia mucho frio, pero esto no detuvo al conejo que sin abrigo
continuo trabajando su huerto. El oso le dijo al conejo: - ¿Por qué sigues trabajando, si ya había pasado frio, calor y hasta se
había enfermado?- El conejo no presto oídos al comentario.
En
el cuarto día hacía mucho viento y sólo el conejo seguía en el huerto
trabajando. Sin darse cuenta vino el tiempo de la cosecha y el conejo cosecho
ricas y frescas verduras y una que otra fruta. En ese momento el oso se dio
cuenta que había perdido el tiempo y volvió al mercado a comprar su comida a un
precio mucho más alto.
En
la puerta del conejo se lee una frase que dice:
“El que espera el clima perfecto para
sembrar, jamás cosechará”
FIN
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